Entre “des-diabolización” y “diabolización” : economía estrategia y trayectoria partidaria de una “empresa doctrinal”
Résumé
A fuerza de ser retomado sin discernimiento por los medios, el neologismo “des-diabolización”, aunque de origen frentista, terminó por transformarse en una palabra corriente del vocabulario. Hoy, sirve tanto para designar la estrategia de normalización de Marine Le Pen (presidente del partido desde 2011) como para explicar la evolución reciente del FN. En todos los casos, la des-diabolización es considerada como un fenómeno reciente. Se trata, sin embargo, de una ilusión mal fundada. Para tomar medida de ello, es necesario, de nuevo, pasar por la sociología de los partidos político, y considerar que, como todo partido, el FN es a la vez una “empresa política” (M. Weber) que busca conquistar el poder, e igualmente una “institución de sentido” (M. Hastings), productora de una ideología que, en tal sentido, se distingue por su radicalidad, y en particular por sus orientaciones “anti-sistema” (G. Sartori). Así, el FN se encuentra inmerso en una economía estratégica compleja, entre imperativos electoralistas de normalización (lógica empresaria) y necesidad de afirmación identitaria (lógica doctrinal). Esta teorización del FN como “empresa doctrinal” ofrece precisamente una llave de lectura heurística para comprender la trayectoria partidaria del FN. Ella será sometida a discusión entre otros enfoques existentes